Las Menestras Del Negro
Cuando Juan Pablo Campaña llegó a Quito proveniente de Santo Domingo de los Colorados, lo primero que comenzó a extrañar era ese olorcito de los puestos de menestra con carne asada, que inunda el ambiente de esa ciudad a partir de las seis de la tarde.
Iba
para el centro, y nada; los buscaba en los alrededores, y nada. ¡No
habían menestras en Quito!, algo incomprensible en una ciudad habitada
por 'chagras' adictos a ese plato.
Entonces,
había que inventarlas. Y esa idea le quedó rondando en la cabeza. En
esa época todavía era estudiante de secundaria, y tenía otras cosas que
resolver. En el colegio conoció a Juan Manuel Pachano, y se hicieron
'grandes panas', no solo por los estudios, sino porque Juan Manuel
también tenía ese gustito por la comida y le atraían los riesgos.
Y solo después de tanta insistencia, lograron un pequeño préstamo. En ese rebotar de un lugar para otro, fueron a parar en un localito de tres por cuatro metros, en la Roca y Seis de Diciembre, donde no cabían más de 15 personas. Y allí comenzaron a vender menestras con carne y pollo, con la ayuda de una parrilla casera.
Ellos mismos madrugaban al mercado, cocinaban, servían y por la noche estudiaban.
Juan Pablo tiene
ahora 23 años, y Juan Manuel, 24. Pasaron sin saber cómo, de estudiantes
a empresarios, de vendedores de almuerzos a gerentes de una
considerable cadena especializada en uno de los platos más tradicionales
del Ecuador. "Resucitamos la menestra, y ya tu ves..." comenta alegre
Juan Pablo y lo festeja Juan Manuel.
Cuando
pueden, ellos mismos van a los restaurantes y se dedican a servir los
platos. Es una manera de guardar el sentido de equipo que tienen con los
empleados, que suman más de 80, entre meseros y personal
administrativo.
Lo
que nació como una 'hueca' para saciar el hambre de los burócratas en
la tardecita, es ahora una de las cadenas de restaurantes más
importantes de Quito. Y todo, porque Juan Pablo Campaña extrañaba las
menestras de Santo Domingo.
IMPORTANTE
- Alrededor de este negocio funcionan decenas de empresas proveedoras: vendedores de tarrinas, de servilletas, fabricantes de vasos, comerciantes de arroz, de fréjol y de lentejas, criadores de pollos, etc.
ELOY ALFARO
(Montecristi, Ecuador, 1842 - Quito, 1912) Militar y político ecuatoriano, máximo representante del liberalismo radical, que fue presidente de la república en los períodos 1895-1901 y 1906-1911.
Eloy
Alfaro era hijo del comerciante español Manuel Alfaro y la manabita
Natividad Delgado. Su padre se dedicaba a la exportación y Alfaro
participó en los negocios paternos,viajando al Perú, Colombia, América
Central y el Caribe. En lo político, se inclinó por el liberalismo y en
1864 participó en una fracasada insurrección contra García Moreno.
Exiliado en Panamá, allí emprendió varios negocios con éxito. En 1872, y
siendo ya un hombre rico, contrajo matrimonio con Ana Paredes
Arosemena, hija de uno de los notables del Istmo.
En 1875, tras el asesinato de García Moreno, Alfaro volvió al Ecuador y
combatió al gobierno de Antonio Borrero. Apoyó el golpe de Estado de
Veintemilla en contra de Borrero, el 8 de septiembre de 1876, tras el
cual fue nombrado coronel.
A inicios de 1883, Alfaro
fue proclamado jefe supremo de Manabí y Esmeraldas y organizó un
ejército que derrotó al dictador, cuyo último reducto, Guayaquil, cayó
el 9 de julio de 1883. Tras
el triunfo "restaurador", como se llamó al movimiento coligado en
contra de Veintemilla, una Asamblea Constituyente eligió como presidente
a José María Plácido Caamaño, frente a Alfaro, sostenido por los
liberales.
En 1884, cuando Caamaño se
instaló en el poder, Alfaro encabezó una nueva revuelta que suspendió
tras casi cuatro años de lucha, dedicándose entonces a los contactos
internacionales. Sus adversarios se referían a él con el sobrenombre
burlesco de "general de las derrotas", debido a sus fracasos militares.
Pero
las cosas cambiaron al estallar el escándalo de "la venta de la
bandera", el 3 de enero de 1895. En junio de ese año se desató la
Revolución Liberal en Guayaquil: el presidente Luis Cordero debió
renunciar, y Alfaro, que estaba en Panamá, fue proclamado jefe supremo.
Alfaro llegó a Guayaquil el 19 de junio de 1895, e inmediatamente
preparó el ataque contra los conservadores, atrincherados en la Sierra, a
quienes los liberales derrotaron en San Miguel de Chimbo, Gatazo y El
Girón antes de llegar a Quito, el 4 de septiembre.
Más
tarde, el 12 de enero de 1897, una Asamblea Constituyente, tras expedir
la undécima Constitución, se pronunció por el liberalismo y eligió como
presidente a Alfaro. Durante su primer gobierno, que concluyó en 1901,
Alfaro se dedicó a consolidar el triunfo liberal, a establecer la
separación entre la Iglesia y el Estado y a impulsar la construcción del
ferrocarril entre Quito y Guayaquil.
La obra de Alfaro, apelado el viejo Luchador,
es una de las más notables de los gobernantes del Ecuador, tanto por
las transformaciones ideológicas que logró, como por las obras que
realizó. Fueron también numerosas sus intervenciones en el campo social:
exoneró del tributo territorial a los indios de la Sierra y a los
montuvios de la Costa; suprimió la prisión por deudas; permitió la
participación de la mujer en cargos administrativos; promovió escuelas y
centros de educación. En el campo internacional promovió una reunión de
representantes hispanoamericanos en México para la formación de un
Derecho Público Americano; intervino ante la reina María Cristina en
favor de la independencia de Cuba y luchó por resucitar la idea
bolivariana de la Gran Colombia; en torno a él se unió el pueblo frente
al Perú, pero no lo respaldó en su idea de alquilar a Estados Unidos las
islas Galápagos.